La historia del vino en canarias data del siglo XVI. La calidad del vino se impuso de tal forma en los palacios de las principales cortes europeas que nunca faltaba el Malvasía "que alegra los sentidos y perfuma la sangre" según palabras del propio Shakespeare

 

Historia

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII el vino Malvasía, producido en el Valle de La Orotava, tomó tal auge, que el Puerto de la Cruz llegó a convertirse en el primer puerto del archipiélago canario y en eje esencial del comercio con el extranjero. Las grandes extensiones alcanzadas por sus viñedos llevaron a decir al ilustre Viera y Clavijo, que el Valle era un inmenso parral.

Muchos barcos recalaban en el muelle del Puerto de la Cruz con destino a la Península, Inglaterra, Países Bajos, Alemania, África y América. El auge comercial con Inglaterra, dió lugar a que en la vendimia de 1.674, fueron 150 barcos ingleses que anclaron en frente de este muelle a la espera de tan ansiados caldos. La calidad del vino se impuso de tal forma en los palacios de las principales cortes europeas que nunca faltaba el Malvasía "que alegra los sentidos y perfuma la sangre" según palabras del propio Shakespeare. Goldoni, R. Stevenson, Walter Scott y Lord Byron alabaron nuestros vinos.

Esa justa fama y la privilegiada situación geográfica de la isla, originaron un floreciente comercio de vinos que convirtieron al cultivo de la vid y la exportación de sus vinos en la principal fuente de riqueza del archipiélago.

Desde aquellas fechas hasta hace aproximadamente diez años, el cultivo de la viña se sostiene y no desaparece gracias a la constancia del agricultor canario y la pervivencia de la calidad de las viñas, que consigue mantener la fidelidad del consumidor local.